Exposición; “La Historia escrita a máquina”.

Del 24 de Junio y hasta el 9 de Octubre, en Santiago de Compostela,  para los amantes de las maquinas de escribir tienen una cita ineludible en el marco incomparable de la Ciudad de la Cultura con una exposición única de 140 piezas pertenecientes a la Colección de la familia Sirvent.

La idea de la colección surgió tras la muerte de Alfredo Sirvent, cuando sus hijos decidieron rendirle un homenaje y respetar su deseo de no tirar las máquinas que habían ido acumulando a lo largo de muchos años. Tanto el taller de la calle Velázquez Moreno como el edificio de la Gran Vía al que se mudaron a principios de la década de los ochenta acogían en su seno cientos de piezas que ya no tenían utilidad, pero de las que tampoco querían deshacerse. «En los años 60 Olivetti empezó a recoger las máquinas viejas para destruirlas, pero nosotros decidimos quedárnoslas y guardarlas», explica Alfredo, el hijo mayor de la familia, que es quien trabaja más de cerca en la supervisión del trabajo de reparación y en el cuidado de las piezas.

Desde hace cinco años, el taller dejó de funcionar para el público, pero los hijos de Alfredo Sirvent decidieron dar lustre a la colección que de forma improvisada había reunido su padre y mantuvieron contratadas a dos personas para la labor de reparación. Hoy ese trabajo desarrollado a lo largo de más de 15 años ha dado sus frutos y 2.500 de las máquinas que forman la colección se encuentran en perfecto estado de funcionamiento. El sótano de la tienda de muebles propiedad de la familia alberga las reliquias cuidadosamente envueltas en celofán. Alfredo baja cada mañana temprano a comprobar el grado de humedad para garantizar su conservación.

La importancia de la colección radica en su diversidad y en las piezas únicas con las que cuenta. Entre ellas se pueden citar prototipos que no llegarían a ser desarrollados comercialmente como los de las marcas Conquerol y Atlántida. También hay curiosidades como una Royal, chapada en oro, que se utilizó en el rodaje de Goldeneye, una de las películas de la saga de James Bond. Otra de las joyas de la colección es una réplica de una Malling Hausen, patentada en 1865, que está considerada como una de las máquinas más valiosas del mundo.

Algunas de estas piezas, 140 exactamente,  se verán en una muestra en la Cidade da Cultura de Santiago que se abrirá el 24 de junio.

Una oportunidad estupenda para visitar la ciudad de Santiago de Compostela, su gastronomía y cultura. Para más información:  http://www.cidadedacultura.org/cultural/seccion.aspx?Id=103

Acerca de Máquinas de Escribir

Amantes de las Máquinas de Escribir.
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